La vida es complicada y ello se ratifica al conocer la muerte.
Me siento pecadora y no merezco mas que el infierno. He cargado el cielo y la humanidad sobre mi espalda, pero aun así logro caminar erguida. No puedo creer mi propia terquedad ni perdonar la estupidez de mi actuar. He sido vendada de ojos y no logro ver una realidad además de la mía... no importa cuanto me griten, ni cuantas lágrimas se derramen seguiré ciegamente tus huellas y suspirare calidez ante tu voz. Aunque sea mi vida el precio... estaré dispuesta a pagarlo. No importa nada mas que la satisfacción de mi propio egoísmo al amarte sin medir las consecuencias... Me pregunto porque el amor no posee un limite y un automovil sí un freno de emergencia. Siento curiosidad de saber... cuanto mas puedo aguantar sin desbordarme ¿Acaso puedo amarte aun mas? No dudo en afirmarlo ni temo jamas encontrar la pared de tope. Para mi la vida no es tal sin ti, ni la muerte contigo. Has distorsionado mis creencias y alterado mi pulso, has transformado mi oxigeno en la necesidad de tu boca... cuanto mas piensas esconderme, no duraremos para siempre... debemos enfrentar la vida y el que tu... eres ángel de la muerte.
